Sleepy Dwarfo

Mi vida, por Sleepy Dwarfo, uno de los aproximadamente 50.000 dwarfos de Dwarfilandia.

martes, julio 06, 2010

Hola,
No sé qué tienen los veranos que siempre me da por escribir en este blog que tengo un tanto abandonado. Será porque me estoy acabando de secar del pedazo de baño que me di ayer, pero me han entrado ganas de ponerme delante del DwarPC para contaros algo de mi vida. El último año he viajado bastante, como podéis ver en las fotos que adjunto en esta entrada.

Primero estuvimos los tres en mi casa, en Londres, donde aproveché para ir de nuevo a ver a mi madre, a Madre Máquina del Tower Bridge, y por fin hacernos la foto de familia que acompaña este párrafo. Volver a Londres siempre es una gozada aunque esta vez nos lloviera como en un infierno y tanto Papi como Tía Beguito acabaran hechos un asco, empapados por la lluvia. Les tuve que hacer de guía en la ciudad y es que si no fuera por mí...


Poco después, nos fuimos una semana de vacaciones a Fuerteventura. Mi amigo Cracken se vino de Londres a Fuerteventura y he de decir que no nos ha abandonado en el resto de viajes que hemos hecho, porque nos ha llovido mucho... Menos mal que mis papis me cuidan y cuando llueve no me sacan; sólo cuando hace sol para poderme hacerme estas pedazo de fotos al borde de la piscina para dar envidia a toda Dwarfilandia.

Luego vino la escapadita de solo un día por los pueblos de Madrid, una actividad a la que es muy aficionada tía Beguito. Este domingo de noviembre nos fuimos a Nuevo Baztán, que es una especie de poblado abandonado en el siglo XVII ante cuyo palacio (faltaría más, nobleza obliga), posé tan encantado como siempre -a pesar de que acabé un poco mojado con la dichosa fuentecita–.

Apenas un mes después, tuve que amoldarme al teletransportador humano de nuevo, ese que llaman avión y que tarda dos horas en hacer 1.000 km (prueba del retraso en el que viven). En uno de esos nos fuimos a Düsseldorf con las amigas de tía Beguito para ir a otra boda de otra amiga de tía Beguito.... o no era así? Bueno, da igual, el caso es que yo no fui a ninguna boda, me quedé como podéis ver degustando su hidromiel de setas que estaba riquísimo, tal y como me había contado Germano Dwarfo, que me acompañó de terracitas.

Hasta marzo de este año no viajamos a ningún lado. Yo ya estaba muy nervioso porque el año se estaba haciendo un poco cuesta arriba, con el dwarfono roto a cada rato y con Turoldo que pasaba de mí todo el rato cuando le llamaba para que me hiciera un "favorcillo". En fin, que nos fuimos de nuevo con Peloto, como en los viejos tiempos, esta vez al norte de Italia, a Vicenza y alrededores. Yo iba tan tranquilo sentado en el salpicadero, menos cuando a la loca de tia Beguito se le ponía la "mirada de Marc Gené" y papi y yo pensábamos que nos mataba a todos. Pero por lo demás, el viaje estuvo estupendo, lleno de Funghi Porcini. Por-cinierto (qué malo), hice un concurso de Mister Dwarfo en el Teatro Olímpico de Vicenza que tardarán en olvidar los anales de Dwarfilandia. ¡Qué entrada gloriosa!

Finalmente, el curso escolar acabó con un momento épico: la unión de dos extraordinarias obras de arte. Y Papi lo retrató así de bonito. Por un lado, el burruño rosa de Gehry en La Rioja alavesa; delante, la maravilla del mundo moderno.
¿Qué os parece?

Hasta la próxima.
Sleepy DwarfZZZZZZZ