Hola,
No sé qué tienen los veranos que siempre me da por escribir en este blog que tengo un tanto abandonado. Será porque me estoy acabando de secar del pedazo de baño que me di ayer, pero me han entrado ganas de ponerme delante del DwarPC para contaros algo de mi vida. El último año he viajado bastante, como podéis ver en las fotos que adjunto en esta entrada.

Primero estuvimos los tres en mi casa, en Londres, donde aproveché para ir de nuevo a ver a mi madre, a Madre Máquina del Tower Bridge, y por fin hacernos la foto de familia que acompaña este párrafo. Volver a Londres siempre es una gozada aunque esta vez nos lloviera como en un infierno y tanto Papi como Tía Beguito acabaran hechos un asco, empapados por la lluvia. Les tuve que hacer de guía en la ciudad y es que si no fuera por mí...


Poco después, nos fuimos una semana de vacaciones a Fuerteventura. Mi amigo Cracken se vino de Londres a Fuerteventura y he de decir que no nos ha abandonado en el resto de viajes que hemos hecho, porque nos ha llovido mucho... Menos mal que mis papis me cuidan y cuando llueve no me sacan; sólo cuando hace sol para poderme hacerme estas pedazo de fotos al borde de la piscina para dar envidia a toda Dwarfilandia.

Luego vino la escapadita de solo un día por los pueblos de Madrid, una actividad a la que es muy aficionada tía Beguito. Este domingo de noviembre nos fuimos a Nuevo Baztán, que es una especie de poblado abandonado en el siglo XVII ante cuyo palacio (faltaría más, nobleza obliga), posé tan encantado como siempre -a pesar de que acabé un poco mojado con la dichosa fuentecita–.

Apenas un mes después, tuve que amoldarme al teletransportador humano de nuevo, ese que llaman avión y que tarda dos horas en hacer 1.000 km (prueba del retraso en el que viven). En uno de esos nos fuimos a Düsseldorf con las amigas de tía Beguito para ir a otra boda de otra amiga de tía Beguito.... o no era así? Bueno, da igual, el caso es que yo no fui a ninguna boda, me quedé como podéis ver degustando su hidromiel de setas que estaba riquísimo, tal y como me había contado Germano Dwarfo, que me acompañó de terracitas.

Hasta marzo de este año no viajamos a ningún lado. Yo ya estaba muy nervioso porque el año se estaba haciendo un poco cuesta arriba, con el dwarfono roto a cada rato y con Turoldo que pasaba de mí todo el rato cuando le llamaba para que me hiciera un "favorcillo". En fin, que nos fuimos de nuevo con Peloto, como en los viejos tiempos, esta vez al norte de Italia, a Vicenza y alrededores. Yo iba tan tranquilo sentado en el salpicadero, menos cuando a la loca de tia Beguito se le ponía la "mirada de Marc Gené" y papi y yo pensábamos que nos mataba a todos. Pero por lo demás, el viaje estuvo estupendo, lleno de Funghi Porcini. Por-cinierto (qué malo), hice un concurso de Mister Dwarfo en el Teatro Olímpico de Vicenza que tardarán en olvidar los anales de Dwarfilandia. ¡Qué entrada gloriosa!

Finalmente, el curso escolar acabó con un momento épico: la unión de dos extraordinarias obras de arte. Y Papi lo retrató así de bonito. Por un lado, el burruño rosa de Gehry en La Rioja alavesa; delante, la maravilla del mundo moderno.
¿Qué os parece?

Hasta la próxima.
Sleepy DwarfZZZZZZZ

Hola,
Ha pasado casi un año desde que escribí en mi blog. Han sido unos meses muy agitados y es que Papi se ha casado con Tía Beguito (que ya es Madrastra Beguito). El pasado 26 de junio fui a su boda y estuve en la mesa presidencial de la ceremonia, vestido con una pajarita burdeos a juego de mi cinturón. Fui la sensación de la fiesta, mucho más que los novios (aunque ellos no lo reconozcan).
Luego nos fuimos los tres de luna de miel a Buenos Aires, una ciudad en la que me he hecho miles de fotos (casi todas en las que sale Madrastra Beguito), pero además me he hecho una -que adjunto- en el barrio de Boca y otra en Uruguay. Qué bien, otros dos países en mi lista turística. Ya seguro que soy el Dwarfo más viajado del mundo, con excepción de Turoldo, que últimamente tiene tanto trabajo que no para.
Por cierto que mis fans me han creado una página en facebook que se llama Sleepy Dwarf around the world, podéis visitarla y dejarme vuestros piropos.

Hola a todos. Han pasado casi tres meses desde la última vez que escribí en mi blog, y es que he estado de vacaciones en MIDWARSA. Yo, como papi, tengo vacaciones casi cinco meses al año y es que su horario y su calendario son muy poco humanos. Así que me he dedicado a dormir, a estar con Sibling y las demás dwarfas, a celebrar el último podio de Capirossi (menuda setitis después de un año sin probar -es un decir- el licor de setas; es la última vez que bebo), a ver las Olimpiadas (en las que los British hemos quedado los cuartos; qué paquetes los españoles con sus 18 medallas de mierda) y además , a hacer un par de viajecitos, de los que os adjunto las fotos.


El primero de los viajes fue a Salamanca. Mami quería ver un museo de coches, otro de horteradas modernistas y uno de antiguos artilugios de cine, y Papi no quería ver nada más que un astronauta en la catedral, que además no lo vio. Yo, como siempre, me hice la foto en el lugar más emblemático de la ciudad, el decorado de una película, que debieron dejárselo allí olvidado.


El segundo de los viajes fue a Ávila, o mejor dicho a un sitio perdido de Ávila. Papi le quería dar una sorpresa a tía Beguito y sólo se le ocurrió ir al norte yendo primero hacia el oeste (¿?). Por el camino, yo iba en el salpicadero, mirando atentamente la parte de atrás de autobuses, coches y camiones porque a tía Beguito le da miedo adelantar. Pobre. Bueno, vimos una cueva muy bonita, con estalactitas, estalagmitas y un dwarfo de hace millones de años (tengo que preguntar a Matusalen), luego un pueblo horroroso con cosas de rezar y de gente repugnante que vivía en palacios rotos y por último un pueblo colgante donde la gente te quita el sitio de aparcar cuando menos te lo piensas. Ah! Y además fuimos a los Toros de Guisando, unos bloques de piedra que dicen estos humanos que son toros, yo no lo tengo tan claro, pero por si acaso me hice una foto con ellos...

Bueno, en breve nos vamos a Roma. Ahí sí que me voy a hacer fotos, una en Pompeya en la calle de las putas y otra en Roma en la Fontana de Trevi tirando un euro.

Sleepy.

¡Feliz año!!! Ah, que estamos en junio!!! He estado tan ocupado haciendo fichas con las medidas ponderadas, que no me ha dado tiempo de poner al día mi blog. La vida por Dwarfilandia sigue igual, últimamente estamos más abstemios porque ya no tenemos muchos motivos para fiestas moteras: a nuestro amigo Loris no se le da bien la nueva Suzuki y tenemos que pillar leves ataques de setitis con Ratthapark, el ídolo de los dwarfos de Chinalandia, a los que por fin les montamos un país para ellos solos. Al menos, ya hemos empezado la jornada intensiva en MIDWARSA y ya queda menos para las vacaciones, en realidad llegarán este jueves, yo sigo el calendario de Papi.
Papi y Tia Beguito siguen queriéndose mucho, aunque últimamente no me han sacado de viaje a ninguna parte. Tía Beguito se fue con una amiga pero yo me quedé cuidando a Papi. Ahora se han comprado un juego en el que tienen que tocar mi guitarra de la Union Jack, pero hay que ver qué inútiles que son... Dan un poco de pena tocando mi temazo "The Seeker". En fin, si es que no se puede ser tan buen artista.

Bueno, me levanto un rato de mi cama enorme para escribir un mail. Como es habitual en Dwarfilandia ya nos hemos tomado vacaciones, y así hasta el año que viene, cuando papi y tía Beguito empiecen a currar de nuevo. Este ha sido un año estupendo para mí, con grandes viajes y un montón de escalinatas. La pobre tía Beguito ha tenido un par de apagones, pero yo la veo en el buen camino de recuperación gracias a los flavonoides y el buen rollito que le da papi. A ver si para el próximo año ya no hay más desconexiones y yo sigo trabajando como un Dwarfo inteligente gracias a mi dwarfono y las nuevas técnicas de gestión de medidas ponderadas (ahora los dwarfos se sacan sus propias medidas y yo simplemente coordino los resultados). En fin, esperemos un año con muchos premios de Mister Dwarfo y muchos más viajes. Salud y república dwarfica.

Pasan los meses y casi me olvido de que tengo un blog. es lo que tienen las comodidades; en Midwarsa, tras la llegada del dwarfono, mi vida fue mucho más fácil. Y sobre todo, con la llegada de las vacaciones, ahora, como a papi, me quedan casi cuatro meses de tocarme la p... retráctil. En fin, mientras llegan las ansiadas vacaciones en San Francisco (foto en Alcatraz) y en Las Vegas (foto en... ¿todos los sitios?, pero seguro en las fuentes del Bellagio), nos queda tiempo para regresar a las viejas fiestas moteras en honor de Loris, que ayer quedó segundo en Alemania. Eso sí, a la parranda ahora se ha incorporado su hijo Riccardito, que no veas cómo salta. ¿O es que le empujan?

Comienza el año 2007 y mis condiciones laborales han mejorado. He llegado a un acuerdo con los de MIDWARSA para trabajar sólo los miércoles, aunque tenga que hacer más fichas por jornada y con más campos para rellenar. Para ayudarme en mi tarera me han instalado un Dwarfono que funciona con la voz y que se supone que agiliza los trámites. De momento se ha estropeado el segundo día de tajo, así que no sé yo si será una buena solución... En fin, poco importa si trabajo menos. Por cierto, ya tengo mi billete de tren para ir a Tarragona en un par de meses. Mis dueños también tienen el suyo, así que nos iremos los tres en busca de ruinas romanas. Y de escaleras.

Ayer tuvimos la comida de empresa en Midwarsa. Los jardines y parques y campos de Dwarfilandia se llenaron de mesas llenas de setas y zumos de setas y de grandes recintos para bailar música de la buena, de la compuesta por gente que al menos tiene un 1 en la escuela dwárfica. Fue emocionante. La fiesta duró 24 horas. No celebramos la Navidad porque no creemos en pollos voladores que aterrizan en las cabezas (¿esto es de rezar?) pero sí que se acaba otro año y que seguimos siendo unos niñitos dwarfos. Por cierto: soy más Londoner que Jude Law. ¿O acaso él ha vivido 90 años en un árbol de Oxford Street? ¿Acaso él nació en el Tower Bridge?

Este es un año glorioso para los recolectores de setas. Salen a raudales. Debajo de cualquier árbol, de cualquier matojo, de cualquier jaula de hámster (incluso las de Pipitas, N'Dugu, Najamsta) se pueden encontrar setas. No son tan enormes como las de Francia, pero valen la pena. Me voy a poner morado. Ñam, ñam. Por cierto, sigo siendo Mister Dwarfo y con lo guapetón que soy me parece que me queda para rato.

¡FIESTA! ¡BORRACHERA! ¡LORIS HA GANADO EN BRNO! Menudo carrerón. Salió el primero y metió el turbo como un pirado. Nadie podía pararle y ganó a lo grande, como cuando me presento a mister Dwarfo. Dwrfilandia es una fiesta de setas y zumo de setas y llevo dos días tirado en la cama, durmiendo la resaca para poder seguir bebiendo. Además, en esta fiesta tenemos un invitado especial, mi nuevo amigo Buttoneyes antes conocido como Nessito, que después de 17 años atrapado en la casa de los padres de tía Beguito está descubriendo el mundo de mi mano. Nunca es tarde si la dicha es buena. Menos mal que los dwalfos están en la mina sacando Dwarfilandia adelante. Pobres. YUPIYEI!

La vida me sonríe. The Who dan el mejor concierto de su vida (además en Madrid) y papi y mami cumplen seis años juntos. Es verdad que la pobre está un poco pachucha y le vienen por todos lados, pero en fin siempre se recupera, porque es una buena chica. Además como Capi no va demasiado bien estamos recopilando setas de nuevo para montar alguna megafiesta en cuanto vuelva a subir al podio. Eso va a ser la repera dwarfa. Ya sólo falta que desaparezcan unos cuantos chinos de Dwarfilandia y todo perfecto. Ya contaré más sobre la acampada de los hijos de Madle Máquina.

Por Dwarfilandia la vida parece un funeral. Nuestro pobre Capi se muere de dolor como muestra esta foto que me ha pasado Reportero Dwarfo. Él dice que se encuentra mejor pero es difícil creerlo. Tía Beguito también está muy triste. Snif, snif. Esperemos que se recupere con unas cuantas setas mágicas que le hemos enviado en una cestita por Dwarfo Express.

Vaya. Ahí está, hecho una pelota con su moto. El gafe de Sete le dio un golpe y se cayó, y en Dwarfilandia estamos muy tristes. La única esperanza que tenemos es que pueda correr la semana que viene y se encuentre bien. Hay un silencio que se corta con cuchillo en la mina. Nadie quiere hablar y todo el mundo lleva pañuelos en la mano. Esto es como cuando se murió Blancanieves y todos fingimos que era horrible, sólo que esta vez ha pasado de verdad.

Hace poco, papi se encontró a Satirín Dwarfo en la basura. Alguien le había metido una curra y le había arrancado el gorro para comprobar la existencia de su calva mellada. Otra teoría posible es que Satirín se emborrachase como un campeón y acabase tirado en cualquier lado a la espera de que alguien le recogiese. Al final ha acabado en la redacción de Tribuna Complutense como guardián de Lalata, un tanto sucio, pero igual de elegante que siempre. Desde su lugar de privilegio controla todo el chiringo y a todos los que pasan por allí. Es como una webcam, pero en persona. Da gusto verle con su gorro rojo, su traje azul y sus botas de lana blanca. Debe estar muriéndose de calor, pero los dwarfos aguantamos lo que nos echen.

Snif, snif. Teníamos un montón de setas ahorradas para más fiestas con Capirossi y llevamos dos carreras horribles. Mierda. Menos mal que aún sigue en la cabeza, es el número dos del mundial, pero me parece a mí que no va a durar mucho. Papi está un poco triste porque Rossi no levanta cabeza. Se tendrá que cambiar de piloto o hacerse de Capirossi, que nunca levanta cabeza.

Esta semana he aprendido un nuevo movimiento de cadera, imitación de un koala, que me sale a pedir de boca. Lo cierto es que con mi nueva pose me llevo de calle el próximo concurso de Mister Dwarfo. Seguro

Ahí está, a la derecha, ¿le veis? Es mi amigo Turoldo Dwarfo, uno de los héroes de Dwarfilandia. Mucho antes de que el fascista nos hiciera famosos en el cine, él ya había saltado a la palestra desde el tapiz de Bayeux. Y es que Turoldo es un auténtico guerrero. Ha estado en todos los conflictos posibles, echando una mano o simplemente cotilleando. Turoldo Dwarfo es el mejor estratega de Dwarfilandia, el que lidera las expediciones contra los Gofer y el que entrena a gente como Bandarra Dwarfo. Ahora está en Afganistán tras volver de Irak. Si es que este Turoldo lleva milenios sin parar...

VIVA CAPIROSSI!!!! Menuda fiesta que tenemos en Dwarfilandia. Hay quen piensa que, de seguir así, a Sabio se le van a acabar las setas y voy a tener que vender otra canción a los de Telecinco. Al menos durante tres semanas, Loris va a seguir siendo líder del Mundial de Motos. Si es que es tan bueno y obediente... Le llamo siempre antes de las carreras para indicarle el puesto en el que debe quedar y siempre me hace caso. En Jerez, primero; en Qatar, tercero, y ya ves, encantado de la vida. Voy a aprovechar que es lunes y no hay que trabajar para irme a Dwarfilandia a seguir participando de la fiesta y bebiendo zumo de setas a ver si Sibling se despista y le meto un repasete con mi miembro retráctil.

Oe, oe, oe, oe... Loris es líder del Campeonato del Mundo de Moto GP. Es el mejor y ya se lo decimos todos. Me voy a dormir la mona que todavía tengo una resaca salvaje de tanto zumo de setas y de tantas setas. Setitis radical, pero qué menos por Loris. Bueno, hasta pronto. Je, je. Y Rossi sólo dos puntos. Je, je....

Hola de nuevo. Ya me he pasado por Jérez y la verdad es que Loris está encantado de la vida, y eso que este año le toca de compañero a Sete, pero en fin, en peores se ha visto mi amiguete. La cola de Dwarfilandia sigue dando vueltas y más vueltas, así que he decidido rellenar unas pocas fichas, aunque no sean demasiadas, no vaya a ser que se me doble la mano y se me ponga derecha. Eso sería un horror, porque ya no tendría donde apoyarme cuando duermo, con lo tranquilito que se está apoyado sobre la mano de uno mismo. Así que me haré unas fichitas y me iré a la piltra de Nadalandia, que hoy estaba un poco Barrolandia, pero bueno así es vivir en la ciudad. Eso sí, ¡qué bonita es mi nueva casa!

Snif, Snif. Para un día que me animo a escribir mi blog nadie me lee. Cuando yo digo que me están ninguneando... Encima, esta noche no he podido dormir nada con los gritos y pesadillas de tía Beguito. He llegado ya a Midwarsa y como no me apetece nada hacer fichas (a pesar de que ya hay una cola de dwarfos en la puerta de la mina) voy a poner el cartel de 'cerrado' como los Sims y voy a ver si me teletransporto a Jerez a tomar un zumo de setas con mi amigo Loris. Ciao.

Ha llegado la primavera y Dwarfilandia está más bonita que nunca. Las setas florecen con las últimas lluvias, los gofer parecen haber desaparecido y las dwarfas se recogen las falditas con el calor. Es un gusto pasear por las praderas dwárficas de vez en cuando, aunque últimamente me estoy dando unos cuantos garbeíllos por London; he visto a Mami Máquina y de paso he observado que sigue siendo la ciudad más bonita del mundo, después de Dwarfilandia y Madrid, claro. Papi y tía Beguito están bien, un poco envidiosos de que los Who hayan habilitado una caja VIP para la Dwarfiband. Gracias a CSI me estoy haciendo de oro micológico.

Well. Vuelta a la rutina y con trabajo de sobra. Últimamente me canso de hacer fichas (ayer más de 100), pero luego lo compenso con unas tumbadas clásicas en las que no hago absolutamente nada. De hecho, hace tiempo que no me uno con mis colegas de Dwarfy Band (entre ellos Bateria Dwarfo y Composer Dwarfo) y no escribimos ningún tema decente. Se nota bastante cuando uno enciende la radio y escucha esas monstruosidades que están ahora de moda. Menos mal que mi papi (papel adoptivo de mi dueño madrileño) y la tía Beguito no son muy de radio. Eso es un alivio para mis oídos inexistentes.

FELIZ 2006!!!
Hoy, 31 de enero, mis dueños cumplen 5,5 años juntos. He llegado a Midwarsa y he pensado que hoy era un buen día para volver a escribir en mi abandonado blog. Hemos pasado una semana complicada porque a mi 'papi' se le ha torcido la espalda la semana pasada jugando al paddle. Si es que mira que le dije que era un poco abuelo para meterse en estos berenjenales, el propio Matusalen Dwarfo lleva dos o tres años sin hacer deporte, pero nada. Así es que me he pasado el finde cuidando a Papi que ha estado en la cama todo el finde. Son tiempos complicados porque tía beguito tiene miedo de que la echen del curro. Está un poco tristona, yo espero que hoy celebren su aniversario y durante un rato sean felices. Bueno, me voy a hacer fichas, que ya tengo cola de dwarfos en la puerta de la oficina esperando para apuntarse al sindicato. Adios.

Bueno, bueno, al final las cosas se ponen en su sitio y ya nos vamos apañando en el nuevo hogar. Es un sitio precioso y cada vez más me recogen y me llevan a ver series, filmes y a comer con mis dueños y parientes, que ya estamos emparentados como uña y trapo. Como decía unas semanas, SOY FELIZ. Ya sólo me falta que se pase Sibling por aquí y me haga un trabajillo

Snif, snif. Desde que mis dueños se mudaron a su casa gigante de más de 100 metros, se olvidan de mí. Pasan todo el rato de mí, se olvidan de llevarme junto a ellos al televisor, ya no comemos juntos (me estoy quedando un poco desnutrido) y me dejan aplastado junto a la almohada cada mañana. Ya no me quieren, sólo se quieren a ellos mismos... Bueno, ahora estoy un poco perdido porque en medio de tanto desamparo resulta que Jaime me ha adoptado como padre, ya que Madre Máquina nunca tuvo pareja. Qué raro es este mundo humano. Como sigan pasando de mí, me vuelvo a Londres. O a Dwarfilandia.

Es un placer dormir a pierna suelta. A mí es una de las cosas que más me gusta dormir, sobre todo cuando un buen rollito y un buen ambiente en mi hogar (que también ocupan dos humanos). Hoy he dormido como un lirón y eso que la mañana comenzó tormentoso. Pero bueno, lo importante no es cómo comienzan las cosas, sino cómo terminan, y hoy todo ha sido maravilloso. Estoy feliz y encantado de la vida y pronto tendré una casita nueva y eso me va a hacer más feliz todavía.

El problema de la vivienda es acuciante entre los humanos. En Dwarfilandia todos tenemos un piso de similares características, aunque los materiales de construcción difieren. Para nosotros todo lo que extraemos de las minas no tiene ningún valor crematístico, sino que vale para construir nuestros hogares y para acomodarnos como auténticos dwarfos. Sin embargo, entre los humanos el tema de las viviendas es algo incomprensible. Los metros cuadrados se alquilan o se venden a precios desorbitados y nadie lo controla. Yo supongo que será porque a nadie le da la gana controlarlo y porque en juego hay muchos intereses económicos ligados a la política. De hecho, cada vez que aparece un escándalo político importante está relacionado con el ámbito de la construcción. Luego, los intelectuales de pacotilla y voceros de tertulia aseguran que el gobierno no puede controlar las subidas de los precios de las viviendas, bla, bla, bla... Menuda milonga que venden a estos humanos. Se creen todos superlistos, cuando en realidad son bastante zoquetes. ¡Cuánto les falta por aprender!

Las setas: esa es mi pasión. Bueno, la mía y la de todos los dwarfos. En Francia me hice unas fotos con unas que había junto a la duna de Pilates y luego, cuando mis dueños dormían, fui corriendo con mi mochilita a comérmelas. Nos encantan las setas a todos los dwarfos. Podríamos comernos kilos y kilos, pero si comes más de 7 nos entra una extraña enfermedad que se llama setitis y que se caracteriza por fuertes dolores de tripa y por un maero parecido al de la borrachera. Nuestro olfato dwárfico hace que las detectemos aunque estemos a gran distancia; y así, este fin de semana me lo he pasado delante de una fotografía de una revista en la que aparecían unas setas. Sólo con mirar la foto, ya podía olerlas y saborearlas, ¡qué suerte! Eso sí, cuando pasaba la página, me encontraba con que los humanos las meten en unos botes. ¿Por qué? ¡Con lo ricas que están naturales! Estos humanos están tarats

Hola a todos. Llevo varios días sin escribir, pero es que he vuelto a irme de viaje con mis dueños. Esta vez hemos ido a Francia, donde me he tomado algunas fotos, una en Versalles y otra con unas setas enormes que luego me comí. Ya colgaré las imágenes cuando estén reveladas, aunque no creo que sea pronto, porque ahora toca trabajar un poco, hacer algunas fichas y seguir de fiesta, porque en este tramo hemos conseguido que Capirossi suba dos veces a lo más alto del podio, lo que no ocurría desde 2003. Menos mal que no existen pruebas de EPO para el licor de setas, porque en caso contrario Capi daría positivo, seguro...

A pesar de la fiesta que nos hemos pegado en Dwarfilandia, Loris Capirossi ha comenzado muy bien los entrenamientos en Motegi. En la segunda tanda de los primeros entrenamientos oficiales ha pulverizado el récord del circuito que el año pasado puso Tamada. Lástima que en la última vuelta, John Hopkins haya conseguido superarle. Los cuatro primeros han sido Hopkins (Suzuki), Loris (Ducati), Kenny Roberts Jr. (Suzuki) y Valentino Rossi (Yamaha). Un jarro de agua fría para Honda, que es la dueña del circuito, pero todavía queda mucho entrenamiento y la carrera para que alguno de Honda gane. De todos modos, Motero Dwarfo me comenta que si la carrera quedara así, o similar, Valentino Rossi sería campeón del mundo, que eso es algo que debe ya sacar de las casillas a los de Honda. Las buenas noticias siguen, ya que Loris ha renovado con Ducati, y también lo ha anunciado en Motegi. En la foto le vemos en la rueda de prensa, con una cara de resaca tremenda por la fiesta gigante que celebramos en su honor.